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Algo sobre mí

Algo sobre mí

Empleado de banca jubilado, amante de la música y la literatura, la naturaleza y las humanidades. Nacido en Guadalajara y conocedor ferviente de la provincia. Actualmente con residencia en Madrid, después de un largo peregrinar por diversas ciudades en razón a mi profesión; que ahora con ilusión trato de vivir esta nueva aventura, pues siempre he creído que la providencia nos ha dado el sueño y la esperanza como compensación a los cuidados de la vida.

27 noviembre 2016

RUTA DE LOS PANTANOS EN GUADALAJARA



El joven viajero que ya había remontado la verde colina de la juventud. A la edad de 28 años había finalizado su carrera de ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, siguiendo la trayectoria de sus ancestros, ilustres personajes que dejaron imperecedera huella en su profesión, y él en camino de alcanzar una posición considerable. Seguía manteniendo su sueño de viajar y conocer las ciudades de Europa, pero especialmente las de España, y muy particularmente Guadalajara y su provincia, por la que sentía especial afecto. Se desplazaba con cierta frecuencia aprovechando determinadas fechas que le permitía su calendario laboral. 

Era un muchacho alto y bien parecido. Un modelo de fuerza juvenil. En los últimos años había cambiado, no solo su físico, pues su carácter le había transformado, adquiriendo una expresión de persona seria y consciente de la importancia de vivir tiempos complicados, en los que la mayoría de los jóvenes sentían la responsabilidad de conseguir unos conocimientos destacados en el futuro para poder subsistir. Valoraba el esfuerzo, tesón y el amor que se tiene que poner en cuantos sueños e ilusiones se propongan para poder tener momentos felices  en el devenir de los tiempos.

Era una mañana fresca pero muy soleada, con un cielo azul sin nubes en el horizonte, por lo que sentía  buenas perspectivas para pasar un fin de semana por las tierras de la Alcarria Baja, descubriendo nuevos pueblos y tierras en el curso del viaje que había programado por la llamada Ruta de los Pantanos.

Hacía tiempo que tenía mucha ilusión de conocer los lugares por donde estuvo su abuelo, ingeniero como él, quien además participó en la construcción del famoso pantano de Entrepeñas, nombre que se adjudicó por estar situado en el
lugar conocido por la citada referencia.

Palacio del Infantado



Patio central del Palacio del Infantado

Había salido temprano de Madrid en su utilitario hacia la capital de la Provincia,  distante 56 kilómetros. Ya en Guadalajara, como era su costumbre, hizo una paraba para desayunar en un  lugar cercano al Palacio del Infantado, con intención de visitarlo una vez más, pues sentía una particular predilección por dicho monumento. Simboliza el arte y la historia de Guadalajara, donde la famosa familia de los Mendoza dejó
importantes señas de identidad, intelectuales y humanísticas, destacados caudales y especialmente el más acendrado sentimiento de apego hacia la tierra alcarreña.

El monumento goza de extensa historia, ya que por él pasaron importantes personajes y referentes de acontecimientos acaecidos en España. Y como reseña interesante para quienes no lo conozcan, en el referido Palacio se celebró en el año 1560 la tercera boda del rey Felipe II con la hija de los reyes de Francia Isabel de Valois, y en 1714 se celebró la boda del rey Felipe V con Isabel de Farnesio.

Poco tiempo después de la visita de nuestro viajero al citado Palacio, se dispuso a partir hacia la carretera de Cuenca N-320, para iniciar la ruta que había proyectado. Pretendía llegar a Sacedón distante de Guadalajara 57 kms. donde tenía intención de pernoctar  una noche. Había pensado parar en algunos pueblos que se encontraría en el camino

El
El primer municipio que se encontró después de partir de la capital, una vez rebasada la estación del Ave situada a cinco kilómetros, era la villa de Horche. Es una de las más importantes de la provincia. Se alza sobre el valle que riega los ríos Ungría y Tajuña. Posee unas vistas espléndidas, apreciándose en el inmediato horizonte la quebrada orografía que acompañará a nuestro viajero hasta su destino.
Panorámica de Horche   -foto de Pedro García-

Su origen es medieval, siendo algunos de sus barrios clara muestra de las tres culturas que convivieron por aquellos tiempos: cristianos, moros y judíos. La plaza Mayor y algunas de sus calles conservan los típicos soportales de las antiguas poblaciones castellanas. Fueron famosas sus fábricas de paños en el siglo XVII. Funcionan tiendas de artesanía tradicional, y de un famoso taller de escultura en madera, talla y policromado, especialmente destinado a los monumentos religiosos, único en la provincia del que han salido más de quinientos retablos tan monumentales como los de la Iglesia de Mondéjar, de Guadalajara; Priego, San Clemente y Villamayor de Santiago, en Cuenca; Vicálvaro en Madrid; Jaráiz de la Vera en Cáceres, etc.  Imágenes y otro tipo de altares que han salido de dicho taller, podrían contarse por miles.

Horche  -foto de Pedro García-

La villa de Horche fue reconquistada a los musulmanes por Alvar Fañez de Minaya, compañero de conquistas de El Cid Campeador, la víspera de San Juan del año 1085, antes de tomar la vecina y amurallada ciudad de Guadalajara, y cuenta  con el monumento más importante y de interés cultural que es la Iglesia de la Asunción de María, construida en el siglo XVI.

También tiene larga historia por haber vivido muchos acontecimientos desde tiempos remotos, y la zozobra de haber sufrido en sus tierras avatares bélicos, al estar situada en lugar estratégico.

Después de haber visto cuanto pudo y tomar nota de todo ello, como por  costumbre tenía, nuestro viajero se dispuso de nuevo a partir hacía la siguiente población que encontraría en su camino: Tendilla.

Bajó hasta el valle para tomar de nuevo la N-320, y a los pocos minutos sus pensamientos le trasladaron a tiempos pasados. Recordaba cuando su abuelo, en el año 2000, contando con 80 años y el con 12, le invitó hacer el mismo recorrido que ahora él estaba realizando. Fueron entonces en un flamante automóvil de alta gama, conducido por el fiel Pablo, que desde hacía muchos años tenía a su servicio.

Su abuelo deseaba que conociera los lugares por donde transcurrieron momentos felices de su vida. En la década de los años cincuenta del siglo pasado, fue trasladado a Sacedón, y posteriormente a las viviendas que habilitaron para el personal directivo y técnico de las obras que se realizaban para la construcción de la famosa presa de Entrepeñas.

En la plenitud de su vida, recién cumplidos los 30 años, soltero y terminada su carrera de Ingeniero, su abuelo afrontaba una experiencia extraordinaria colaborando en la importante obra proyectada por el gobierno de entonces.

Durante las fiestas de Sacedón, en 1954, conoció a la que sería su esposa, y dos años después nacería su hijo en la Residencia Sanitaria de Guadalajara. Coincidiendo con las fechas de la inauguración pomposa de la presa, por el entonces Jefe del Estado.

En muchas ocasiones, pues los mayores suelen ser repetitivos de recuerdos vividos, recordaba a su nieto los años dichosos que después pasaron en aquellos lugares llenos de encanto, hasta que decidieron marchar a Guadalajara para que su hijo pudiera hacer el bachillerato en el Instituto Brianda de Mendoza, institución donde también estudió el dramaturgo alcarreño Buero Vallejo. Personaje de todos conocido por su fama internacional.

Tendilla
Estaba tan distraído con sus pensamientos, que a punto estuvo de pasar de largo para tomar la carretera que se desvía hacía la población de Tendilla, y en unos minutos estaba aparcando su automóvil en la plaza del pueblo, rodeada de soportales y muchas columnas que la caracterizan y embellecen, ofreciendo un aspecto medieval.

Se trata de una villa cuya historia está muy ligada a la ya citada familia de los Mendoza. Cuenta la historia que Don Enrique III de Castilla, elevó al rango de villa en 1394, para donársela en señorío al Almirante Mayor Diego Hurtado de Mendoza. Sus descendientes en el siglo XV fundaron el monasterio Jerónimo de Santa Ana, del que quedan algunos restos. Su mayor esplendor fue en la época de don Iñigo López de Mendoza, segundo Conde de Tendilla y primer marqués de Mondéjar, además de Capitán General del reino de Granada tras su reconquista, logrando de los Reyes Católicos privilegios que engrandecieron la villa.

Está enclavada en otro de los tantos valles que existen también en esta comarca de la Alcarria baja, rodeada de frondosos bosques de pinos y con excelente vistas.
Tendilla   -Obra de Pedro García-
Tendilla    -Obra de Pedro García-

Por esta población pasó nuestro ilustre Premio Nobel de Literatura Camilo José Cela, inmortalizando su Viaje por la Alcarria, conmemorado en una placa situada en la plaza principal de la villa. Es famosa su feria del 24 de Febrero, con motivo de las fiestas de San Matías, y ya en tiempos del rey Felipe II, acudían hasta Tendilla feriantes y mercaderes de todas las partes de España, y aún en tiempos actuales se rememora con toda solemnidad y diversos festejos.

Es interesante visitar la Iglesia de la Asunción, del siglo XVI. La Fuente Vieja, del siglo XV, que aún conserva el escudo de los Condes de Tendilla. Y el monumento al sagrado Corazón de Jesús, construido en 1930 sobre las ruinas del viejo castillo del siglo XV. También existen restos de la muralla medieval.

Gozan de merecido prestigio los mazapanes, los turrones y los bizcochos borrachos, elaborados con la rica miel de la Alcarria, que desde hace mucho tiempo se fabrican en esta población.

Una vez visitada la villa de Tendilla, nuestro viajero reanudó su ruta hacia el pantano de Entrepeñas, y de nuevo acudió el recuerdo de cuanto le había contado su abuelo en tiempos de su niñez. Hubo un momento en que se deslizaron unas pequeñas lágrimas sobre sus mejillas. Todas las épocas  de la familia no habían sido felices. Recordaba con mucha tristeza el día que sus abuelos le contaron, que desde los dos años de edad, se hicieron cargo de sus cuidados al haber fallecido sus padres en un accidente de automóvil. Por lo que siempre les considero como sus progenitores, hasta que tuvo conocimiento para asumir la realidad. Así pues, con setenta años su abuelo y sesenta la abuela, asumieron la difícil crianza de su nieto; siempre con la colaboración eficaz de su fiel Pablo y su esposa.

Estaba llegando cerca de la población de Auñón, pero tenía tantos deseos de llegar a Entrepeñas, que solo se detuvo para tomar unas fotografías de la curiosa perspectiva  de sus casas sostenidas a lomos de rocas, considerada como la pequeña Cuenca.

Panorámicas de Auñón   -fotos de Herrera Casado-
Se cuenta que, en el año 1085, la Virgen María se apareció a un pastor encima de un madroño y le mandó construyera una ermita en aquel lugar; y que tras infinitos prodigios e intervenciones sobrenaturales, la ermita se construyó en un paraje de pinos, con deliciosas vistas al pantano.

                                                               
Al poco tiempo volvía a circular hacia el destino proyectado. Ya empezaba a atisbar las estribaciones de la zona escarpada que subía hasta las primeras construcciones que se hicieron entonces para albergar el personal ya citado que intervino en la dirección de las obras del pantano.

La belleza que se abría a su paso conforme se adentraba en aquellos parajes le emocionaba sobremanera, y lo primero que hizo fue parar su automóvil para recorrer a pie el camino que le separaba hasta la presa. Afluían a su mente emocionantes sentimientos cuando se detuvo ante la casa-chalet donde habitaron sus abuelos. No pudo evitar que nuevamente se le humedeciera sus ojos, al recordar que pocos días antes su abuelo,  recientemente  cumplidos los 96 años, había dejado este mundo con plena lucidez, y su abuela se encontraba ingresada en una residencia de mayores.

Mirador y Panorámica desde  la Presa de Entrepeña
Después de recuperarse de sus emociones, se acercó hasta el famoso mirador voladizo en una  parte posterior  de la presa, desde donde se podía apreciar la gran obra de aquella monumental construcción hidráulica, y de la magnífica panorámica que se ofrecía a su vista.


Cabecera de la Presa de Entrepeñas
Después del terrible periodo de nuestra guerra civil que ocasionó en Guadalajara mucha decadencia, el gran regalo que recibió en los posteriores años que siguieron, especialmente en la década de los años 50, fue el complejo hidráulico de los pantanos de Buendía y Entrepeñas.

Las presas más importantes: Entrepeñas, fue inaugurada en el año 1956 y la de Buendía en 1958. El objetivo principal de estas magnas obras de ingeniería era la obtención de energía hidroeléctrica, haciendo de ellas, en aquella época, la mayor de Europa por su capacidad de embalse: con cerca de 2500 hm3. Lo que llevó  a llamar esta concentración de agua embalsada como Mar de Castilla junto con los embalses menores de Bolarque, Almoguera y Zorita.

Esto ha supuesto un incentivo para el turismo que ha revitalizado la provincia; y ha sido posible que en plena Alcarria se practique un sinfín de actividades náuticas: el esquí acuático, el surf, el piragüismo y la navegación a vela y a motor, y la delicia de pescadores con la captura de lucios y carpas.

Desde el principio de los embalses se construyeron, alrededor de los mismos, diversas urbanizaciones: Las Brisas y Las Anclas, así como hoteles y restaurantes.
Puente de Durón y al fondo las torres de la Central Nuclear de Trillo

No obstante todo ello en las últimas décadas se ha sufrido cierto deterioro por el decrecimiento del agua embalsada en los dos pantanos principales, debido a los sucesivos trasvases del llamado “Tajo-Segura”, que abastecen a la comarca murciana.

Antes de entrar en la presa, decidió tomar la carretera secundaria que parte de su margen izquierda y bordea gran parte  del embalse, pasando por los términos de Alocén y Durón. Trascurre entre frondosos bosques de pinos y se aprecia una  bellísima panorámica del pantano, por lo que sintió un enorme placer al haber tomado esta ruta. Antes de llegar a la villa citada últimamente,  atravesó  un gran puente que comunica la parte derecha del embalse. Continuó durante varios kilómetros hasta Sacedón, pasando por los términos de las poblaciones de Chillarón del Rey y Pareja, y las famosas urbanizaciones de Las Brisas y Las Anclas.



Ya en Sacedón, donde lo primero que hizo fue buscar alojamiento, y un lugar donde almorzar. Había muchos sitios  donde aplacar la llamada de su estómago, por lo que atendió con presteza tan esperada demanda. Parecía recordar lo que alguien escribió: “Que no se debe descuidar la vida del cuerpo, que es la vida de las sensaciones y de las emociones. Que el cuerpo conoce la verdadera hambre, la verdadera sed, la verdadera alegría al sol y a la nieve. La verdadera felicidad con el perfume de las flores. El amor, la ternura, el ardor, la pasión, el odio y el dolor verdaderos. Todas las emociones pertenecen al cuerpo y el espíritu se limita a reconocerlas”.

Sacedón es una de las villas históricas y partido judicial de la provincia, que dista de Guadalajara los ya citados 57 kilómetros, y 113 desde Madrid.
Se trata de una población antigua en su origen, que en el siglo XVI adquirió la categoría de villa, otorgada por el Emperador Carlos V. Famosa en otros tiempos  por sus baños de aguas termales y curativas que tuvo en sus proximidades, llamado el Real Sitio de la Isabela, en honor a la reina Isabel de Braganza, esposa de Fernando VII. Este rey determinó edificar en aquel lugar un palacio, que sería su residencia de verano durante diez años de su reinado.

El pueblo de La Isabela y toda su historia quedaron sepultados por las aguas del pantano de Buendía al inicio de la segunda mitad del siglo XX. Como último vestigio de aquel Real Sitio, solo se conserva una estatua conocida con el nombre de Mariblanca situada en una plaza de Sacedón.

Esta comarca fue pionera, en lo que al turismo provincial se refiere, por las obras de los dos grandes embalses. Y Sacedón, villa bien cuidada, y su acogedora población, han colaborado aprovechando las posibilidades que las circunstancias les brindaron.
Antiguo balneario de La Isabela

En la plaza principal se puede admirar la iglesia parroquial del siglo XVII, con portada renacentista y esbelta torre. Interesará al visitante conocer la ermita de la Cara de Dios, entrañable monumento cargado de leyendas. Y también el monumento al Sagrado Corazón, de veintitrés metros de altura, situado sobre la cima de un cerro, que recuerda el final de la magna obra de los dos embalses: Entrepeñas y Buendía
Iglesia de Sacedón

Nuestro viajero después de haber yantado frugalmente una buena ración de cabrito asado, plato típico de la zona y unos deliciosos bizcochos borrachos, decidió acertadamente dar un paseo por la villa y recorrer sus calles y monumentos, para así ayudar a la digestión del rico almuerzo. Después tenía pensado extender su ruta en automóvil hasta el pantano de Buendía y conocer los encantadores lugares que hasta allí se extienden.
Monumento al Sagrado Corazón
Tras de atravesar la población de Sacedón, para tomar la CM 2000 dirección Buendía, al poco tiempo ya observaba el espectáculo de una orografía de extraordinaria belleza, con altos roqueros adornados de frondosos bosques de pinos, que se extendían hacia las serenas aguas del embalse. Forman pequeñas bahías, donde los bañistas aprovechaban los cálidos días de principios de un otoño veraniego; y no muy lejanos surcaban las aguas pequeños veleros como si de un mar se tratara.

En un momento reparó en una carretera que se sumergía en las aguas. Pensó que iba en dirección al pueblo de Santa María de Poyos y a la Isabela con los Reales Baños, perdidos en el fondo del pantano.

Llegó hasta la presa del embalse, situado entre las provincias de Guadalajara y Cuenca, cerca de la localidad de Buendía del que recibe su nombre. Está situado en el cauce del río Guadiela, afluente del Tajo. Tiene un embalsamiento de agua y de extensión, superior al de Entrepreñas, y baña diversos términos de ambas provincias.
Pantano de Buendía

Nuestro viajero se embelesaba oteando con sus prismáticos los altos roqueros,  y pinares, por los que planeaban buitres leonados, viendo saltar lar carpas sobre las verdes  aguas. En ese entorno se alzaba el horizonte, en un cielo azul con matices lejanos de tenues nubes blancas. El sol lucía con un ardor tan estival y deslumbrante, que no parecía se estuviera en fechas  otoñales



Regresó tarde, pues aprovechó el tiempo para hacer una ruta que le habían indicado en el restaurante cuando estaba almorzando. Se trataba de la Ruta de las Caras, que saliendo de la población de Buendía discurre por un camino de tierra con poco desnivel, entre pinos y grandes rocas con vistas al pantano. Sobre la piedra están talladas caras diversas: budas, vírgenes, figuras geométricas, etc. Algunas de hasta ocho metros de altura. Verdaderas obras de arte creadas por Eulogio Reguillo y Jorge Maldonado. Quedó encantado por esta inesperada ruta recomendada,

Cenó frugalmente y ya cansado decidió dormir pronto para reparar fuerzas, pues al día siguiente tenía pensado visitar el otro pantano menor: Bolarque.

Después del desayuno partió hacia el citado embalse situado a 23 kilómetros. Tomó la C-204 en dirección a la villa de Sayatón, a pocos kilómetros de haber dejado la presa de Entrepeñas, ya en el valle abandonando la carretera N-320 con dirección Guadalajara. Llegó al término de la citada población de Sayatón y, conforme se indicaba, se desvió hacía la presa de Bolarque, situada a escasos minutos. El embalse está encajonado entre montañas que forman la sierra de Altomira. Sus aguas proceden de los embalses de Buendía y Entrepeñas. Fue inaugurado en 1910 como central hidroeléctrica. Desde este embalse se realiza el trasvase de agua, llamado Tajo/Segura, a la citada comarca murciana.
Pantano de Bolarque. Al fondo las tuberías para el transvase Tajo/Segura

Nuestro viajero subió paseando hasta la presa desde donde apreció un bello espectáculo, admirando la gran obra humana que se realizó en tiempos más lejanos.
Panorámica del Pantano de Bolarque
También se enteró, de que éste embalse  goza de una original playa, a pesar de estar en el centro del país. Playa que tiene socorrista, amplias zonas de descanso, de césped y de arena. Lugar de merendero, y un bar que dispensa comidas y bebidas. Para acceder hay que pasar por la villa de Albalate de Zorita, y después entrar en la urbanización  Nueva Sierra de Madrid, la cual está vigilada, teniendo que indicar la intención de ir a la playa, y dando el dni  te indican cómo llegar. Hay que abonar seis euros por persona para mantener una de las playas más bonitas de la provincia.


Castillo de Anguix en el embalse de Bolarque

Nuestro viajero pensó dejar esta ruta para otra ocasión y decidió partir hacia Madrid, almorzar en el camino y tratar de llegar antes del anochecer. De regreso volvió a tomar la C-204, y llegando a la villa de Zorita de los Canes, paró para visitar el castillo de Calatrava y las ruinas de la histórica Recópolis, capital visigoda. Después continuó pasando por la villa de Almoguera, donde también se desvió para conocer su embalse.  Pasó por las villas de Albares y Mondéjar, y en esta última,  límite con la provincia de Madrid, decidió almorzar. Aproximadamente una hora después se adentraba en la provincia de Madrid, y para llegar a la capital tenía 63 kilómetros por delante.

En este viaje que había realizado, también la naturaleza se ocupó de sorprender a nuestro viajero, ya que alrededor de las impresionantes construcciones había visto bellísimos parajes. Lugares creados por la naturaleza y modulados por el hombre. Había sentido también fuertes impresiones, pero no se lamentaba de las rutas vividas por aquella zona de la Alcarria Baja; recordando tibiamente el viaje que realizó mucho tiempo atrás con su querido abuelo cuanto todavía era un niño, en menor medida y experiencia de la que ahora había disfrutado.

Noviembre 2016

Eugenio






14 abril 2016

ALCARREÑO CON SUERTE


                                  A mi familia



Qué suerte ha tenido de nacer, si reconoce como verdadero sentido de la vida, el que se consigue cuando se descubre la relatividad de los éxitos mundanos.

Qué suerte ha tenido de nacer, si respeta y admira el universo del espíritu de los que están siempre en nuestro agradable recuerdo, por sus buenas o grandes obras a la humanidad.

Qué suerte ha tenido de nacer, si reconoce que el que más sabe, sabe que es mucho menos lo que sabe que lo que ignora, y así como su discreción se lo da a conocer, su sinceridad se lo hace confesar.

Qué suerte ha tenido de nacer, si se considera bienaventurado haber encontrado un trabajo a su gusto y satisfacción.

Qué suerte ha tenido de nacer, si recibe agrado agradando a los demás, pues en ello obtiene verdadera paz y contento.

Qué suerte ha tenido de nacer, si sabe revelar su capacidad de amor por los demás, haciendo más por ellos que por sí mismo.

Qué suerte ha tenido de nacer, si es capaz de dominar el grandísimo vicio de la envidia, gran enemigo de la felicidad del ser humano; que abrasa el corazón, fatiga el entendimiento, altera la paz de la conciencia y  priva de dicha y alegría.

Qué suerte ha tenido de nacer, si con firme rumbo domina el timón de su destino, así el faro de sus ilusiones iluminará las tinieblas de la noche.

Qué suerte ha tenido de nacer, si al navegar por el sereno mar del recuerdo, reconoce con humildad sus errores y rectifica.

Qué suerte ha tenido de nacer, si sabe aborrecer toda altivez y soberbia humana; pues muchas veces la vanagloria destruye las obras, que de suyo son buenas, y con humildad sabe reconocer las virtudes que le faltan que las que tiene.

Qué suerte ha tenido de nacer, si busca los placeres honestos, que son un bien si son conforme a la honestidad, pero un gran mal cuando se separa de ésta.

Qué suerte ha tenido de nacer, si es capaz de no ser esclavo de la avaricia, y da más valor a las virtudes que consigo trae la buena conciencia, puesto que el exceso de amor por las riquezas envilece nuestra vida, que por mucho que tenga siempre estará suspirando por más; así al final del camino sentirá menos lo que deja, que la angustia de los ricos de dejar todo lo que amasaron.

Qué suerte ha tenido de nacer, si aplica es sus actos, que una vida ociosa, es una muerte anticipada.

Qué suerte ha tenido de nacer, si comprende que la paciencia obra contra las injurias como los vestidos contra el frio, que si redobla su paciencia nunca le alcanzarán.

Qué suerte ha tenido de nacer, si reconoce que no podemos evitar las pasiones, pero sí vencerlas, y que todas las pasiones son buenas cuando uno es su dueño, y que todas son malas cuando nos esclavizan.

Qué suerte ha tenido de nacer, si disfruta conocer que la paz es un bien, que no se puede apetecer otro mejor, ni poseer otro más provechoso.

Qué suerte ha tenido de nacer, si conoce y lo aplica en su vida, un refrán que dice: No hay manjar que no empalague ni vicio que no enfade.

Qué suerte ha tenido de nacer, si vence su ira y apetito de venganza, que acaece en la aventura de la vida, pues si las cosas que le hicieren no son dignas de perdón, él si es digno de perdonar, y con ello encontrará gran contento y satisfacción; pues con odio solo conseguirá que se consuma su vida. Así que no quiera vengar la maldad ajena con su propia maldad, porque al airado cualquier venganza le parece justa, y casi siempre se engaña.

Qué suerte ha tenido de nacer, si trabaja como si fuera a vivir cien años, y vive como si fuera a morir mañana.

Que suerte ha tenido de nacer, si sabe esperar a responder, y no arrepentirse después.

Qué suerte ha tenido de nacer, si, como un regalo del Cielo, agradece el amanecer de cada día.

Qué suerte ha tenido de nacer, si al final de su camino se oye el ambiguo tañer de las campanas, saludando con su adiós a otra mañana, y llora su ausencia hasta  la funeraria.



¡Qué suerte tuvo de vivir, gozando en vida haciendo el bien, que nada se llevó el viento, dejando dulce y feliz recuerdo, y proclamen a los cuatro vientos que suerte tuvo al nacer!



Abril de 2016

Eugenio



 

10 abril 2016

REFLEXIONES MARINERAS




Iberia, la gran nave que ha surcado los procelosos océanos de la vida consiguiendo gestas inolvidables, a pesar de los vendavales y galernas que ha sufrido en el transcurso de su navegación a lo largo de su historia. Ahora se encuentra fondeada en puerto a la espera de nuevos tripulantes que intentan dirigir la formidable embarcación.

Se prestan nuevos tripulantes para dirigirla, osados capitanes, aspirantes que la quieren gobernar convencidos de estar bien preparados para revivir nuevos días de gloria; pero algunos más bien parecen ambiciosos grumetes, poco aventajados para llevar a buen puerto la gran nave. Su ambición supera los conocimientos para rolar por los océanos. Escasos conocedores de la mar bravía, se disputan poner la nave a prueba desplegando su extraordinario velamen y navegar de nuevo por los océanos hacia desconocidos horizontes.

Algunos son destacados predicadores en soflamas a las masas marineras. Siervos fieles de poderes enigmáticos. Teatreros e ilusionistas de tornadizos principios. Otros brillan por su dudosa honestidad.

Gran riesgo corre la numerosa marinería que tiene esperanza en su destino, pero incertidumbre en sus tripulantes; afligidos sus corazones al dudar de la noble naturaleza de las promesas de los capitanes aspirantes, pues se vislumbra mucho afán de poder y gloria, que no les deja ver los borrascosos nubarrones que se atisban en lontananza.

La marinería no olvida  los estragos sufridos en su pasado reciente, por galernas y vendavales huracanados, y la dudosa navegación de sus tripulantes que afectaron seriamente  las cuadernas de  la nave, tanto a babor como a estribor  quedando desarbolada y escorada en los arrecifes de la adversidad.

Padecimientos hubo para reparar la histórica nave y volver a navegar normalmente rumbo a proa en mar abierto, con el afán por conseguir que sus hazañas no decayeran, proeza conseguida con grandes esfuerzos y la esperanza de mejorar su destino.

Cualquiera puede hacer historia, pero solo un gran hombre puede escribirla. ¿Dónde está ese gran hombre?

Madrid, Abril 2016       Eugenio                


29 febrero 2016

MI PATRIA




Es una fría mañana de invierno, ideal para estar en casa al abrigo de la mesa camilla, leyendo un libro, entrar en el ordenador para ver los emails que envían los amigos y  oír música en mí compact disc.

Decido lo último, y escojo un CD que hacía tiempo no escuchaba.

Se trata de un conjunto de seis poemas sinfónicos, que se representa también en seis movimientos. El autor concibió su obra en la ciudad sueca de Gótebor, donde tenía un trabajo cómodo y bien remunerado; pero su corazón sentía la nostalgia de su Bohemia natal, en la República Checa. Soñaba al recordar las colinas verdes, las danzas campesinas y con los atardeceres en los pueblos de su tierra.

Transcurría el año 1874, época en que Europa hervía, viendo nacer nuevos estados modernos sobre las cenizas de antiguos imperios. La música se puso al servicio del ideal patriótico de los ciudadanos, y el nacionalismo musical se extendió sustentándose en las raíces del rico folclore de los pueblos.

El gran compositor Checo Bedrich Smetana, se dejó incendiar por las corrientes imperantes y escribió la inmortal serie descrita anteriormente, que tituló Mi Patria, cuyo emocionado título lo dice todo, el lugar en que nació y que tanto añoraba desde aquellas lejanas tierras de Suecia.

El primer poema llamado Vysehrad, describe la ciudad medieval de ese nombre, que se eleva en una colina cercana a Praga, que seguro recordareis los que habéis viajado a esa ciudad. La música comienza con el sonido del arpa, que describe la voz del viejo poeta Lumir, que cuenta la historia del legendario lugar, sede de los príncipes de Bohemia. Expresa sus paisajes, sus fiestas y batallas, y en el rico segundo movimiento describe el río Moldava que avanza serenamente por prados y entre grandes bosques.

Smetana detalla con insuperable maestría musical el curso completo del río. Al principio, el agua se mueve, rápida y juguetona, cerca del manantial. Después que se va ensanchando hasta las grandes llanuras de Bohemia. Existen momentos de la obra en que la música se agita al compás de los rápidos. Y el río resplandece al pasar ante los muros de Vysehrad. También describe con un bello pasaje musical, la historia de Sárka, una amazona del legendario castillo de Devin, cercano a Praga, referido a su desdichado amor con el caballero Ctirad, muerto por las amazonas cuando dormía.

Tras la dulzura inicial, la música describe el paisaje en todas sus manifestaciones, durante todo el recorrido del río Moldava. La obra resplandece por el apasionado dibujo musical que Smetana concibió como la más hermosa declaración de amor a su patria.

Escuchada la música de Smetana vuelvo a la realidad de mi Patria llamada España, con preocupación y tristeza en estos momentos de tribulación  y de incertidumbre sobre nuestro futuro: Intentos de fractura territorial; corrupción escandalosa; preocupante desempleo; paulatino deterioro de los valores cívicos; indignante sectarismo sobre la triste memoria histórica, alterando la reconciliación ciudadana; acción poco edificante de los políticos que están a la greña, etc. Y tengo la impresión que los próximos gobernantes están mercadeando sobre nuestro futuro, en una lucha partidista por el poder más que por el bien de los ciudadanos. Parece un festival de vanidades y egoísmos personales poco edificantes.

Entiendo que el pasado es apasionante y la historia es el ama de la llave que nos abre paso al mundo de los orígenes y al porqué de los acontecimientos posteriores. Lo dice Cervantes en su obra inmortal El Quijote: “La historia es testigo de lo pasado, aviso de lo presente y advertencia de lo porvenir”. Es verdad que las ideas mueven el mundo, y también lo es el cambio de mentalidad de las personas, para bien o para mal.

Es un proceso generalmente largo, que en los últimos tiempos se ha acelerado influido por varios factores; en particular el orden político que está evolucionando la vida de los países. También por la importante influencia de la crisis económica, y muy especialmente por la corrupción extendida a todos los niveles en las clases dirigentes, en particular en nuestra Patria que está envenenando la convivencia de la sociedad.

Se observa que es muy significativa la evolución de cierta clase política emergente, con planteamientos que rozan la utopía y la demagogia, con serios matices prepotentes y chulescos, poseídos de un afán desmedido de subvertir todo lo establecido. Discuten sobre la necesidad de erradicar lo que llaman castas o antigua política, pero para imponer otra especie de casta más moderna, que persigue modelos de incomprensible o dudosa aplicación.

Veremos el futuro de estos ambiciosos aspirantes a gobernantes de la nación, que se erigen en guardianes de la libertad y la felicidad pública. El tiempo será el que les juzgue si son respetables sus hechos y cumplidas las promesas de las que alardean; pues el tiempo es el único que fragua la reputación de las personas, y hace respetable sus promesas con hechos evidentes.  

Parece indudable que la mejora de la situación política está supeditada a un cambio radical de la actitud ética. Todo lo que hay de mal y desenfreno en el presente se puede atribuir a la educación corrompida del pueblo y de sus dirigentes, por obra del poder.

Desde hace tiempo venimos viendo, en muchos de los que  controlan los resortes del gobierno de España, que no obran con mucha previsión, ni tienen una vida de moderación y de justicia, y ponen su ambición en beneficio propio y detrimento de los demás, en lugar de transmitir a sus descendientes un país feliz y dejar un recuerdo inmortal de su virtud.

También es justo decir que nuestra Patria tiene ciudadanos mejores, que los hay, pero parecen desaparecidos, ocultos entre la mala hierba, como el buen trigo entre la cizaña. Desgraciadamente la naturaleza tiene la facultad de hacer peores a muchos de los que están en el poder. Ahora se dice que el pueblo ha inducido con su voto diversos modelos para aplicar pactos en la formación de gobierno. Difícil de argumentar seriamente, pues lo analizan de forma sectaria los que aspiran al poder. Toman nuestro voto subastándolo a su libre albedrío, y actúan bajo el imperio de su propia ambición y del partido que les sustenta.

Pero observo que los que anhelan el poder, aunque gocen de buena fama, cuando se topan con él y lo ocupan, no se diferencian de los que ya lo ocuparon, sino que, como es propio de quienes están afectados por las mismas pasiones humanas, emprenderán idénticas acciones, se abandonarán a errores  parecidos y, finalmente, caerán en desgracias idénticas de las que venimos padeciendo los ciudadanos.

Los que ahora quieren gobernar no parece que sepan aclararnos cómo nos van a liberar de los males presentes y alegrarnos el futuro. Entiendo que nada se puede conseguir sin persuadir a los ciudadanos con sentido común y no contar con medios realistas, y sin confundir con imprevisibles novedades de dudosa realización, que nos hagan recordar el cuento de la lechera.

Quieren aplicar nuevas formas políticas e ideales contradictorios, porque así son algunos de  los partidos que quieren llevar a cabo la acción de gobierno, dando prioridad a sus propias ambiciones  para alcanzar al poder, más que el deseo del bien común de todos los españoles.    

Bien es cierto que a la lamentable situación actual, se ha llegado, especialmente,  por la codicia de gente golfa, que han corrompido las instituciones, uno de los principales problemas a erradicar, ya que los gobernantes hasta ahora no han sabido controlar a quienes encaminaban sus acciones por caminos equivocados de mísera moral.

Pero intentando no caer en el pesimismo absoluto, aunque parezca una utopía, deseo pensar que a partir de ahora quienes nos gobiernen cultiven destacadas virtudes, eviten los vicios padecidos y promuevan razones éticas que deben presidir los actos de todo buen gobernante; poniendo medios para corregir la corrupción, aplicando la sensatez y el sentido común para el engrandecimiento de nuestra Patria, y mejora de la convivencia ciudadana. Impulsando políticas soportables  para que la honradez sea el principal motivo de la acción de gobierno.

Alguien dijo: “Que el poder solo sabe acallar con sangre lo que él mismo incuba, y que el pueblo se alza contra los impuestos que hunden el país, y ante las injusticias de sus gobernantes. Que el hambre crece entre los ciudadanos y el aire se envenena. Se sufren mentiras e injusticias, y al final se atacan los fundamentos inconmovibles del Estado”.

El filósofo Tales de Mileto escribió: “Que lo más constante es la esperanza del ser humano, que permanece en él después de que lo ha perdido todo; y lo mejor de todo es la virtud, porque sin ella no existiría nada bueno; y que la necesidad de las cosas es por lo que las personas se enfrentan a todos los peligros de la vida”.

Febrero de 2016                                            Eugenio

 

29 enero 2016

TOMELLOSO EN UN LUGAR DE LA MANCHA


                                        A nuestros queridos amigos José María y Conchi.


        

Circulaban con prudente velocidad por aquellas enormes llanuras de La Mancha, en esa época del año en que los campos se visten de un verde singular por  las grandes extensiones de viñedos, a un lado y a otro de la carretera. Ahora en plena campaña próxima a la vendimia.



Nuestros viajeros estaban a poco menos de media hora de su destino. Habían salido temprano de la ciudad de Guadalajara, para aprovechar lo mejor posible el fin de semana en Tomelloso y su comarca.

La distancia era de 56 kilómetros por la A-2 hasta Madrid, y después 180 kilómetros por la A-4 hasta la referida ciudad.

Un amigo de Octavio, que había conocido en la casa regional de Castilla-La Mancha, tomellosero singular, por el que sentía particular afecto, le había invitado tiempo atrás para que fuera a visitar su tierra en las fechas de vendimia, aprovechando que él iría para realizar  la cosecha en la finca de su familia.

Octavio llevaba de compañía a su querido nieto Cesar. Este estaba muy ilusionado por conocer nuevos lugares y ciudades, distintos en su orografía,  formas de vida y costumbres de las que conocía de Guadalajara y su provincia. Su abuelo ya había estado algunas veces por aquellas tierras, por las que sentía cierta simpatía y también muchos deseos por recordar los momentos felices que en ellas vivió. Pero especialmente el joven muchacho, quien con gran animosidad de espíritu  por la historia, deseaba conocer otras culturas en las provincias pertenecientes a la misma Comunidad, pues era consciente de la diversidad de los pueblos y ciudades que la integran.


Cesar que empezaba a vivir los momentos felices en la verde colina de la juventud,  no tenía otra fortuna al sol de sus 16 años que el valor de aprender y luchar por conseguir sus ilusiones, una de las virtudes de los jóvenes, y el empeño por el conocimiento humano.

Empezó a comprobar sus inquietudes  cuando ya estaban en el término de la ciudad de su destino, pues a lo lejos observó una extraña edificación abombada en medio de los viñedos, como si quisieran abrazarla.



-¿Abuelo, qué significa aquel edificio un poco extraño, parecido a una vivienda que se encuentra solitario entre las viñas, y algunos otros que se observan lejanos?.

Octavio contestó: Se llaman bombos y se trata de construcciones admirables, realizadas manualmente por los agricultores, intuitivamente sin escuela, cuya práctica han perfeccionado a lo largo de muchas generaciones. Hacen los servicios de vivienda, y es típica en esta comarca en particular, donde viven cuando las tareas del campo les obligan a estar varios días fuera de sus hogares, especialmente en el periodo  de la vendimia o recolección de las uvas, de la poda y de otras labores necesarias para el cuidado de las cepas. Están acondicionadas para hacer una vida normal.

Continuó Octavio:

-En realidad  su uso era circunstancial, evitando los largos desplazamientos desde sus viviendas en la ciudad hasta el campo y viceversa, en tiempos donde los medios eran deficientes. En ellos convivían la familia y hasta los animales. Están construidas en planta circular, y se forman por aproximación de hileras de piedra planas, la mayoría recogidas de los propios campos. Una sobre otra sin argamasa alguna, hasta formar una bóveda, y creo que se cierra con una piedra maestra para evitar el derrumbe. Es el triunfo del esfuerzo, la paciencia e ingenio humano que realizaban desde antiguo las laboriosas gentes de esta zona de La Mancha-

-Abuelo, me parece impresionante y me gustaría conocer alguno de esos bombos- comentó Cesar.

Contestó Octavio: - No te preocupes, que alguno de ellos podremos ver.

Al poco tiempo se estaban acercando a la población, y a lo lejos ya divisaban altas chimeneas y los grandes tanques  para almacenar el vino y los alcoholes destilados de la uva sobrante con destino a las firmas andaluzas productoras de bebidas de alto grado alcohólico.

-Cesar, quiero comentarte que en esta ciudad no encontrarás muchos monumentos arquitectónicos, pues el principal es el de sus gentes, ingeniosos hidalgos, que de ser una villa eminentemente agrícola,  a través de los tiempos han sabido labrar un futuro muy considerable, evolucionando progresivamente por su mucho tesón, esfuerzo y laboriosidad distinguiéndose en la comarca por su nivel económico-industrial, destacando entre las de la Comunidad de Castilla-La Mancha. Si tuviera que definirla en pocas palabras, diría que es una población emprendedora por excelencia y muy trabajadora.



-Destaco de cuanto se ha realizado por sus gentes, La Cooperativa Virgen de las Viñas, agrupación creada en 1961 por los agricultores de Tomelloso, a los que se fueron agrupando los de otras localidades próximas.  Está considerada como la más importante de Europa. Bodega-almazara con una capacidad de almacenamiento de más de doscientos millones de litros.

-Cesar, es extraordinario lo que han realizado estas hacendosas gentes en poco más de medio siglo. Produciendo la citada cooperativa más de ciento cincuenta millones de litros de vinos y mosto por temporada, con una extensión de viñedo de veinte mil hectáreas. Elaborando vinos y aceites de alta calidad muy demandado en el mercado nacional e internacional. Y cuenta hasta con un museo de arte contemporáneo, con exposiciones de ilustres pintores; también de un auditorio, y museo etnológico donde hacen degustaciones de sus vinos. Observarás que no olvidan la proyección de la cultura entre sus paisanos y cuantos les visitan. ¡Había que otorgarles una gran laureada, si es que no la tienen, por cuanto bien ha hecho por su pueblo!

-Abuelo, tengo entendido, y por curioso lo comento, que esta población de Tomelloso cuenta con un diccionario “tomellosero” , editado por un maestro de Cuenca, que llegó a esta plaza a mediados del siglo pasado, llamado Julio Pérez Cuartero, que explica cerca de 5000 términos con los que se entienden perfectamente sus paisanos. Una importante investigación sobre el rico vocabulario desarrollado a través de los años, cerca de 500 años de su historia, pero en particular en los 250 de su independencia de la villa de Socúellamos.

-Así es, Cesar- Contestó Octavio. –Es una población original por sus cuatro costados, pues en cierta forma tienen un dialecto por el que se entienden normalmente, no obstante el español por encima de todo, como no podía ser menos. Pero con ello ratifican su ingenio, aunque a no todos les guste esa derivación idiomática para entenderse.

Museo de Antonio López Torres

-Te comento Cesar, que esta ciudad ha dado personajes ilustres que demostraron su talento, quizás el más famoso ha sido el escritor Francisco García Pavón, creador de su obra: Plinio, llevada a un serial televisivo. Y otros poetas y escritores: Eladio Cabañero, Félix Grande, Dionisio Cañas, José López Martínez, entre otros. Y en las artes plásticas, especialmente, el pintor mundialmente conocido Antonio López García; y su tío Antonio López Torres, que tiene un museo con interesantes obras, de estilo costumbrista, exponiendo en sus pinturas los diversos paisajes de la tierra manchega y de sus gentes. Dichos personajes son monumentos de la sabiduría humana.


Ayuntamiento

Estaban llegando a la plaza principal de la ciudad, donde está situado el original edificio del Ayuntamiento, construido a principios del siglo pasado. El Casino, lugar de encuentro social, y la distinguida Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Asunción, construido, en origen en 1541, pero renovada casi en su totalidad en el siglo XVII. Realizándose restauraciones y ampliaciones posteriores, quedando la bella estampa que representa en los momentos actuales.  En uno de los laterales de la plaza con edificaciones porticadas, se encuentra la que fuera en tiempos lejanos Posada de los Portales, convertida más recientemente en Centro Cultural y Exposición de la Arquitectura Popular. El conjunto está declarado Monumento Histórico-Artístico.


-Abuelo, ¿Es cierto que antiguamente se reunían en esta plaza  los vecinos de la población, desarrollando actividad social  y para realizar contrataciones: ofrecer y demandar mano de obra para la labranza, en especial en época de vendimia, poda y otras labores del campo, y que usaban una especie de chaquetilla negra de uso habitual?

Posada de los Portales

-Así es, Cesar. Eran costumbres arraigadas en las gentes de esta comarca, que ahora va desapareciendo. Una forma más de la originalidad humana llevada hasta en las formas vestir. Actualmente son otros tiempos y las modas y estilos cambian, siendo los jóvenes como tú quienes los llevan a cabo.

Aparcaron el coche donde pudieron, cercanos a la plaza de España, para ver y observar aquel céntrico lugar. Pasaron a ver la Iglesia  y observaron el bonito retablo dedicado a la Virgen de la Asunción, y bajo su advocación dieron gracias por el buen viaje que hasta allí les había llevado. Después fueron a ver el Centro Cultural referido anteriormente, donde vieron una exposición sobre la ciudad y su evolución a través de los cerca de 500 años de historia. Apreciaron el esfuerzo, tesón y paciencia que aquellas gentes habían demostrado hasta conseguir una ciudad próspera.

Paseando por sus calles Cesar hizo la siguiente observación a su abuelo:

-Veo con frecuencia en las aceras que existen especie de rejillas  que parecen lumbreras y no entiendo su significado.

Su abuelo contestó: -Efectivamente son lumbreras de respiración de cuevas que existen en casi todas las viviendas antiguas. Las usaban para echar las uvas como lagares para la elaboración del vino, que  hacían los agricultores de forma artesanal para su propio consumo y vendían él sobrante. Hasta que constituyeron a mediados del pasado siglo la cooperativa que te comenté anteriormente. Al final del proceso de prensado manual, pasaban los caldos a un pozo para su fermentación, y pasado el tiempo requerido lo elevaban mediante bombas, también manuales, a  vasijas  o tinajas de barro. Por esas lumbreras también sacaban los escombros para cualquier obra que realizaban en la construcción de la cueva, pero lo importante era su función de respiración. A las cuevas accedían, como es lógico, desde las viviendas.

Octavio había quedado sobre las dos de la tarde en casa de Consuelo,  hermana de su amigo, para degustar las famosas migas manchegas que tanta tradición tienen por aquellas tierras, entre otros platos típicos, pero especialmente las migas que hacía aquella buena señora, artista en las sagradas cosas de los pucheros y de  la  hospitalidad para cuantos comensales se sientan a su mesa.  También es justo destacar que goza de  otras habilidades  manuales, que realiza como divertimento en sus ratos libres.


-Cesar, tenemos todavía un par de horas hasta la cita con mi amigo, así que podíamos aprovechar para acercarnos a las ermita de la Virgen de las Viñas, patrona de la ciudad;  conocer el museo del carro, y de los aperos de labranza.  Lo más representativo para  realizar las tareas agrícolas, y observar cómo era la vida cotidiana de las gentes del campo desde tiempos remotos y hasta la modernización a partir de la segunda mitad del siglo pasado. Verás  un bombo que tienen habilitado para el turismo-

Santuario de la Virgen de las Viñas

Dicho y hecho. Tomaron de nuevo el coche y en unos minutos estaban viendo aquellas cosas nuevas que tanto encantaron a Cesar, quien no dejaba de tomar nota en su agenda para cubrir el viaje, pues al regreso dejaba constancia en el diario que desde hace tiempo había iniciado.



Les encantó el monumental santuario erigido en honor de la patrona de la ciudad, en lugar que se llama Pinilla. Centro de peregrinación de los tomelloseros,  es famosa la romería que celebran todos los años en el mes de Abril en honor de su Virgen, que está declarada de interés turístico regional. El santuario se viste de gala, y sus muchos devotos forman carrozas engalanadas con gran vistosidad, y también reatas de mulas con  adornos multicolores tirando de carros típicos como los que utilizaban los agricultores en tiempos pasados. La romería trascurre hacia Tomelloso distante unos cuatro kilómetros, seguidos por una muchedumbre henchida de esperanza y fe en su Virgen, para que les lleve por caminos de paz, salud y buenas vendimias.



Cesar dirigiéndose a su abuelo le dijo: -Verdaderamente es extraordinaria la vitalidad de un pueblo cuando  decide realizar sus sueños, con menoscabo de las pasiones e intereses personales, y sí con altas miras en favor de los intereses generales; debió ser una labor colectiva de gentes emprendedoras y muy activas con la noble ambición de hacer grande su villa hasta verla convertida en una población comercial e industrial distinguida en la comarca y de la Comunidad de Castilla-La Mancha.




-Cierto es Cesar, que cuando se antepone los intereses generales de una sociedad a los personales de cada individuo, el éxito y florecimiento de un pueblo está asegurado. 

Llegaron a su cita antes de lo previsto pues a Octavio le gustaba ser puntual en todas sus citas, y ahora con más motivo cuando por medio había una buena invitación. Les recibieron como si de príncipes se tratara, y ya estaban alrededor de una de esas cocinas bajas de  pueblo, tan íntimas y emotivas con un fuego que coloreaba agradablemente sus mejillas, viendo cómo se finalizaba esa obra gastronómica que les tenían preparada. ¡Olía a gloria!. Los chorizos, panceta, huevos fritos y otras lindezas estaban dispuestos para satisfacer el buen apetito que nuestros personajes no disimulaban. Celebraron su llegada con un rico aperitivo regado con  buen vino de la tierra, que espanta los malos espíritus; y para desengrasar y comer las migas aún con más agrado, unos buenos racimos de uvas recién cortados por la buena persona que por esposo tenía aquella ilustre cocinera.

Cesar sentía cierta admiración por cuanto allí se exponía. Y con mirada picarona dijo a su abuelo: -Abuelo observo cómo se te alegran los ojos, creo que todo esto es una delicia que a ti te encanta, pero quiero recordarte, como también me recuerdas algunas cosas sobre mis comportamientos, que te acuerdes de tu colesterol.

-Mira Cesar, no seas aguafiestas, que por un día no va a pasar nada. Y espero que seas prudente cuando regresemos y no lo cuentes en casa, para evitar sermones;  hemos venido a esta buena tierra para pasar un fin de semana feliz. Además, ya bajaremos la comida esta tarde cuando vayamos a vendimiar como me tiene prometido mi amigo, para llevarnos una cesta de uvas para la familia.  En ello tengo algo de experiencia de otra ocasión, aunque motivó cierta risa entre los asistentes por mi peculiar forma de vendimiar; que a mí se me hacía muy cansino y solo me faltaba tomar una silla de asiento cada vez que cortaba un racimo. Entonces pensé ¡qué duro es vendimiar!

Después del almuerzo, se dejaron  llevar hacia unos buenos y deseados sillones, pues con la barriga llena y los efluvios del rico vino, una dulce soñera invadió sus espíritus.

A media tarde salieron hacia una viña propiedad de aquella encantadora familia, y Cesar, en particular, vivió una bonita experiencia, que le serviría para enriquecer su diario. En esta ocasión, Octavio dejó que los demás llenaran la cesta mientras él admiraba la grandeza del campo, ahora en su plenitud dando sus frutos  por la labor de aquellas admirables gentes.

Mucho les agradaba aquellos lugares, del llano viñedo que sé perdía en la lejanía, y muy entretenidos estaban llenando hasta tres cestas con escogidos racimos de uvas; cuando se quisieron dar cuenta, había caído la tarde y la reina de la noche brillaba con esplendor plateado, sobre un firmamento infinito de estrellas.

Después de tomar un ligero refrigerio, pernoctaron en la vivienda del amigo de Octavio. Este anunció a nuestros viajeros que tenía programada una excursión hasta el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, situadas a pocos minutos de Tomelloso.




Salieron temprano y en el camino pararon, como visita obligada, en la presa de Peñarroya, formada por las aguas del río Guadiana, dentro del término de Argamasilla de Alba. Para visitar también el castillo de origen árabe, conquistado por los cristianos a finales del siglo XII. Cuenta la tradición que, al tomar la fortaleza, encontraron una imagen de la Virgen, a la que desde entonces llamaron Nuestra Señora de Peñarroya, que es venerada y patrona en las villas de Argamasilla y La Solana. El castillo-fortaleza se encuentra en aceptable conservación, después de haberse realizado varias restauraciones.  Se pueden visitar buena parte de sus instalaciones. Su acceso es libre y gratuito. Se encuentra sobre una atalaya junto al embalse, y desde la presa se aprecian unas bellísimas vistas.



El parque y sus lagunas deberían ser conocidos  por todo viajero que tenga sensibilidad por la naturaleza, pues su extraordinaria belleza no pasa desapercibida en el recuerdo de las gentes que han tenido el acierto de visitarlas. Ya lo dijo Byron “El arte, la gloria, la libertad se marchitan, pero la naturaleza siempre permanece bella”.




Se trata de espacios naturales protegidos, formados por unos quince remansos fluviales o lagunas, a cual más bella, integrado por los ríos Pinilla y Guadiana, separadas entre sí por formaciones rocosas por las que se filtra el agua deslizándose en cascadas de una a otra, provocando la admiración del visitante. Es un lugar de singular belleza paisajística, entre las provincias de Albacete y Ciudad Real.




Las lagunas se extienden a lo largo de unos 30 kilómetros, nacen cerca del nacimiento del río Guadiana, aunque el viajero las inicia en la villa de Ruidera, después de haber estado en el embalse de Peñarroya donde realmente se encuentra  la primera gran laguna.

Son lugares que siempre sorprenden al visitante. Sus aguas transparentes de un color intenso turquesa, hacen las delicias, junto con su entorno, de quienes las visitan en cualquier fecha del año, pero se manifiestan con todo su esplendor  en épocas de abundantes lluvias.



Con pena se despidieron de aquellos encantadores lugares, pero había llegado la hora del almuerzo, que es tema obligado para poder seguir caminando, pues el ayuno es mal consejero para viajeros andariegos. Con razón dice el refrán: “ Yo, que la buscaba, y ella no se quiso esconder, se juntaron el hambre con las ganas de comer” . Y lo dicho por Cervantes en su Quijote, que por estas tierras anduvo: “Tripas llevan pies, que no pies las tripas”.

Se sentaron para almorzar  en un restaurante al borde de la laguna del Rey. Octavio invitaba a su querido amigo, agradeciendo su compañía en tan agradable excursión, y los tres observaban ensimismados el bello espectáculo que se ofrecía a su vista.

Después del almuerzo, Octavio había decidido regresar por una carretera distinta a la que les había llevado hasta Tomelloso. Quería que su nieto conociera el lugar donde había estado preso Miguel de Cervantes, la villa de Argamasilla de Alba, donde se dice, que tuvo la inspiración en la celda que ocupaba, para escribir su obra universal El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha.




Era el momento de despedirse de aquel buen amigo. Con el que siempre Octavio había disfrutado por el afecto mutuo que se tenían, y una amistad que mantenían desde hacía mucho tiempo.

A Cesar le impresionó aquella visita de Argamasilla, pero especialmente por el infortunio que tuvo el gran escritor, aunque ello diera lugar a la creación de su gran novela, y que hiciera famosa aquella tierra de La Mancha.   

La tarde estaba cayendo, y el sol declinante parecía huir hacia el infinito horizonte rodeado de tenues nubes que parecían abrigarle, formando un bello cromatismo multicolor. Por lo que Octavio, mirando al cielo, decidió no tardar en ponerse en carretera, para afrontar serenamente la larga distancia que les separaba hasta su destino, pues no le agradaba  conducir con la oscuridad de la noche.

Eugenio

Madrid, 28 de Enero 2016.